sábado, 27 de febrero de 2016

Resignación

La tortura y la razón me acompañan
Se acuestan conmigo en la cama.
El corazón no sabe de razones, vuela
Mi  corazón ya no existe, es solo un invento de la razón. 
Luego los recuerdos, una resignación.
Una llama arde, un hilo se prende y desvanece la esperanza.
Tiemblan las manos y se sacude el cuerpo, siempre el cuerpo.
Luego viene la razón y vuelve a desvelar
Siempre se sabe cuando se extingue 
Nada es para siempre     
                              nada                     
                                      es siempre